Las urbanizaciones son organismos vivos: crecen, mutan, cambian y se expanden alrededor; por más que intenten ser contenidas, terminan por adoptar su propia forma según diversos factores.
Este arte busca capturar la esencia dinámica y en constante evolución de las ciudades. Mediante el uso de colores vibrantes y formas abstractas, reflejamos la vitalidad y la adaptabilidad inherente a estos entornos urbanos en perpetua transformación. Las líneas que se entrelazan simbolizan la interconexión de diversos elementos que influyen en el desarrollo de las ciudades: desde la geografía y el clima hasta la cultura y la economía, así como el proceso de diseño e implementación de nuevos espacios. Utilizamos polígonos irregulares como elemento recurrente en la zonificación y la superposición, destacando que tienen vida propia y avanzan más allá de lo planeado. La elección de colores, tipografías modernas y dinámicas se basa en los inicios del urbanismo como disciplina.
Contemplando formas geométricas predecibles y estructuradas, se refuerza la idea de progreso y movimiento constante. A través de este diseño, invitamos a reflexionar sobre la complejidad y la belleza que reside en la arquitectura urbana, así como en el impacto que tiene en nuestras vidas.